Gran estreno mundial de las Visiones de Hildegard

Estimados amigos,
os anunciamos que próximamente estrenaremos nuestro nuevo montaje.
Como es habitual lo haremos en la Sala Tarambana de Madrid. Esperamos que os animéis a venir a disfrutar del espectáculo.
Para nosotros significa mucho contar con vuestro apoyo después de más de un año de trabajo.
Estaremos todos los jueves de febrero a las 21,00h, es decir: el jueves 2, jueves 9, jueves 16 y jueves 23.
El precio de la butaca es 8 €.
¡No os quedéis sin entrada! el aforo es reducido.
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Nuevo proyecto: Las visiones de Hildegard



Abordamos nuestro quinto montaje teatral. Se trata de llevar a la escena la figura de Hildegard von Bingen. Esta abadesa alemana del siglo XII es una figura esencial dentro del mundo artístico, filosófico y científico medieval. Hildegard fue una mujer excepcional, adelantada a su tiempo. Abordó el conocimiento del ser humano desde una perspectiva integral, inédita entonces, le interesaba tanto la parte espiritual como la corporal y la necesaria relación armónica entre éstas y la naturaleza.

Las Visiones de Hildegard está interpretada por dos actrices ciegas. Ambas son Hildegard, pero cada una refleja una cara de la personalidad de nuestra protagonista. Se presenta así un intenso e interesante trabajo de relación interpretativa. El hecho de la duplicidad de un mismo personaje permite plantear de una manera más rica y clara la lucha interna que vivió Hildegard para romper con el rol femenino tradicional y asumir el liderazgo intelectual, científico y político. Su carácter visionario supuso para la abadesa un fuerte conflicto interno, podía ser fácilmente acusada de bruja, pero a los 42 años decidió hacer público lo que veía y oía, asumió las consecuencias de no callar más y consiguió ser reconocida en su propio tiempo. El hecho de elegir a dos mujeres ciegas para nuestra obra constituye un valor añadido. El ciego a lo largo de la historia ha sido valorado por sus capacidades para ver más allá, para explicar los misterios y predecir el futuro. Aquí nos interesa destacar el concepto de abrir los ojos interiores para conseguir ver lo invisible. ¿Quién mejor que una persona ciega para encarnar a una visionaria que pretendía profundizar en el ser humano en busca de la armonía espiritual y física?

Nuestro montaje se basa en la pureza del trabajo de las dos actrices, en su complicidad y su lucha. Las herramientas que utilizan son sus cuerpos y sus voces en exploración y contacto permanente. Los textos proceden de los escritos originales de Hildegard, sorprende esa manera de expresarse poética, intensa y de un magnetismo envolvente. La dramaturgia integra dichos textos con diálogos escritos ex profeso por Ignacio Calvache. La obra nos cuenta las vivencias de la protagonista a través de quince escenas que incluyen: hechos de su vida, conflictos, miedos, condicionantes históricos, emociones, deseos y por supuesto las visiones.

El equipo artístico y técnico está compuesto por personas que llevamos creando juntos desde el inicio del grupo y en algunos casos ya habíamos coincidido en grupos anteriores. Son muchos años de colaboración que nos permiten tener un alto nivel de compenetración artística, todo un lujo que estrenaremos entre octubre y diciembre de 2011. Os mantendremos informados.

Actrices: Mamen Martín y Mariu del Amo
Dirección Musical y músico en escena: Werner Glaser
Dramaturgia y Dirección Escénica: Ignacio Calvache
Vestuario y Videocreación: Monika Rühle
Escenografía: Antonio Duque
Profesor de Wing Chung: Iván Hermes Alonso
Iluminación, Diseño Gráfico y Fotografía: Tomi Osuna.



Contando Hormigas vetados en youtube


Ha ocurrido algo sorprendente: Ignacio Calvache, nuestro director, recibió recientemente un email de youtube comunicándole que Telecinco nos había denunciado por colgar la aparición de Contando Hormigas en uno de sus informativos.
Lo sorprendente es que en Telecinco no tengan nada mejor que hacer que buscar quién cuelga las cosas que emiten. También es curioso que precisamente sea nuestro trabajo (del que ellos se han aprovechado para rellenar 3 minutos de informativo) el que hayan vetado, porque es eso, ES NUESTRO TRABAJO, NO EL TUYO TELECINCO.
También hay que decir que nos tuvieron aproximadamente una hora trabajando para ellos, y justo antes de actuar, que es cuando más nerviosos estamos. Menos mal que estaban los de Telemadrid y los de Cuatro también, porque insitimos en que fuera a la vez, si no hubiéramos tenido que dedicar ¡una hora a cada cadena por separado!
También podemos comentar que el vídeo de Telecinco que subimos nos lo facilitaron ellos mismos, sin ninguna observación acerca de lo que podíamos hacer con él. Si no querían que lo difundiésemos, nos lo podían haber avisado al menos. Lo de recibir un correo de youtube diciendo que te han denunciado es muy desagradable, le da a uno la sensación de estar haciendo algo muy malo. Que cada uno saque sus propias conclusiones y decida entonces quién es el malo aquí, nosotros, de momento creo que nos lo pensaremos mucho a la hora de volver a conceder una entrevista a Telecinco.

Las Hormigas en la tele


Hemos salidos en todas las teles, La Noche de los Teatros tuvo mucha repercusión mediática, como era de esperar. Aquí tenéis los enlaces a nuestras apariciones, colgadas en you tube.



Impresiones inquietantes de Julio Castro


A la pregunta ¿son valientes las mujeres?, hecha por una actriz en escena, no hay que buscar muy lejos, porque la propia compañía teatral Contando Hormigas pone en práctica la respuesta a la retórica de una de sus actrices. Y afirmo que esto es teatro valiente y hecho principalmente con el esfuerzo de un grupo de mujeres. Seis escenas con cuatro actrices y un músico, bajo el título de Duermevela que, ya en una de las primeras escenas deja en evidencia la lucha y el trabajo en cadena por mantenerse alerta en la vida. Es ni más ni menos, lo que hace este pequeño colectivo teatral, compuesto por Mariu del Amo, Mamen Martín, Chon Mayoral, Pilar S. Ara y Werner Glaser, bajo la dirección de Ignacio Calvache.

La labor de esta compañía en la obra no se limita al contenido y su montaje, tiene que obedecer a otros “pequeños” condicionamientos, como es el hecho de que las actrices o bien son invidentes o tienen la visión muy reducida, así que sorprende la soltura con que se mueven a la vez por el escenario, incluso interactuando entre sí o con los pocos elementos de atrezzo que utilizan. Para obviar esta condición (que no me parece que sea lo fundamental en la obra), tan sólo añadir que me parecen muy interesantes los trucos o los métodos de localización y de ubicación que utilizan durante el espectáculo, de forma que se han integrado en la obra y, en algún caso, son motivo de la misma, pero tampoco recomiendo que el público esté pendiente sólo de esto, ya que se perdería el contenido y el desarrollo del trabajo escénico interpretativo.

Sin embargo, cuando digo que en ocasiones se integran los métodos de localización y de movimiento, me refiero a algunas partes interesantes, como por ejemplo, la cuestión de la música en escena (a la que da vida Werner Glaser), y que ya en la primera escena supone la guía de movimiento de las actrices, de manera que cuando desaparece la música que les da vida y motilidad, caen en un sueño, en un duermevela, del que unas deben sacarse a otras, en cadena, de forma consecutiva, para mantenerse despiertas “quien duerme, no despierta a nadie”, dice otra actriz, y lo demuestran así, en esta interesante metáfora para mantener alerta a las personas, frente a una sociedad cada vez más apática a la que nadie es capaz de despertar del letargo inducido: es el trabajo continuo en equipo el que logra vencer esa abulia.

Cada escena tiene su título, cada escena tiene su número y cada escena tiene su símil o su llamada a la vida. Pero sobre todo, es un trabajo muy corporal, con una puesta en escena muy llamativa, desde el vestuario hasta la iluminación, pero también en la estructura y en selección de textos, y en la soltura de sus propias conversaciones, o de sus propias correcciones en el escenario.

Casi cerrando el espectáculo, y bajo el epígrafe de algo así como “Diosas y esclavas”, las mujeres escenifican con la mayor sencillez, su condición de uno y otro concepto a la vista de su papel en la sociedad y de la visión desde el observador externo, sea de la condición o sexo que sea, porque si no se lucha por ello, la mujer pasa sin solución de continuidad de uno a otro papel. Entre algunas de las frases más chocantes y graciosas de la obra (y la citaré mal, pero aproximadamente) dicen en forma de noticias “Año 2030: los peces aprenden a hablar inglés. Año 2130: ninguna mujer maltratada”. Es el tono de la obra, que no se sale del ligero humor irónico bajo el aspecto etéreo del blanco con pequeños toques de gris, que no sólo está en los atuendos o en los elementos escénicos, sino que es reflejo del texto.

Descripciones en la manera más sencilla que he visto (coherencia-incoherencia-fuerza bruta), preguntas que trascienden la retórica para provocar el análisis ("¿tengo yo un lugar en el mundo?"), y la puesta en escena que reclama la atención del público en cada momento a cada protagonista, o al conjunto del equipo. Un gran trabajo y, si se quiere ver, un contenido inquietante, que es lo nos que hace falta en este mundo, para remover el café con la leche.

Julio Castro

Precioso texto de Ángel García Galiano


Vestidas de blanco, sobre fondo blanco, mobiliario blanco, almas blancas de nariz roja y respingona, risueñas, abatidas, sorprendidas, extasiadas, ahiladas, como niñas, como viejas, como estrellas danzarinas, estas cuatro actrices ríen, lloran, saltan, tropiezan, dicen sus réplicas, trastabillan y flotan sobre un escenario tejido con, por, sobre la música de un violín en escena que va desgranando los repliegues íntimos de una farsa metafísica (entre teatro del absurdo y coros de una comedia griega pasados por el lenguaje del clown) en que se van hilvanando frases, arpegios, recuerdos, anhelos, intuiciones, chispazos de genio, monólogos lentos, silencios sincopados, todo ello regido por el leit-motiv del despertar, de la vida como sueño, con el mito de la caverna al fondo, sobre la gran pregunta de quiénes somos y adónde vamos en este ir deshaciéndonos que se llama la Vida y que muchos organizan como si fuera la “realidad”, “midiendo sombras”, para generar poder con apariencia de sentido hacia la muerte Futura.

Estas almas vírgenes y cándidas se niegan a seguir la consabida farsa, a que la vida se cumpla como está mandada, con su nariz roja de clown (haciendo metafísica alta y poesía suave) apelan al misterio, al vértigo de un amor, al roce de la piel y su caricia maternal o amante, a la mirada limpia sobre las cosas, al juego infatigable de la vida aconteciendo en este instante, con su música vibrátil o exaltada.

Vivimos, soñamos, acaso dormimos, ¿somos o no somos? Esa sigue siendo la cuestión. Cuando la llamada “vida” se resuelve en inercias mecánicas de mentes dormidas que piensan lo consabido, lo que está establecido que ha de ser, ¿vive verdaderamente o tal vez arrastra su inercia de sueño pensado (pensado por otro, por el Otro) hacia el Futuro predicho? Esta existencia de duermevela, de despertar a trancos gracias a obras como esta, gracias al arte o al amor que nos coloca en el puro presente del des-hacerse, removida y conmovida por el espectáculo, purificada la visión en una hora de atención y sonrisa, advierte entonces la gracia de la literatura, la magia del teatro y agradece como imprescindibles obras como esta, libres y felices, en medio de la impudicia mecánica que nos gobierna y entontece con sus consignas de miedo y seguridad. Frente a esa pornografía del poder se alzan estas cuatro mujeres libres y blancas que apelan al alma niña, al alma cándida y construyen su Nido en medio de una nube algodonosa de delirante humor y profunda ingravidez.

Las actrices (ciegas) juegan con sus cuerpos a componer un espacio vacío que se tensiona con las réplicas, los silencios y la voz del violín que danza aleve sobre la escena. Cuarto espectáculo, ya, del grupo Contando hormigas, Duermevela se ha estrenado, casi secretamente, al otro lado del Manzanares. Si pueden (durará apenas otra semana) crucen el río.


Ángel García Galiano

¡Estrenamos Duermevela!


Por fin estrenamos el nuevo montaje. Será en la Sala Tarambana el día 19, es decir este martes a las 21,00. Os esperamos a todos. Conviene reservar, ya que el aforo es muy limitado.
Aquí podéis ver el cartel que nos ha hecho Tomi.